Respeto al adversario: Al convivir en un espacio pequeño, y ser tan importante el espacio que se obtenga, hay que ser muy respetuoso para no invadir el espacio rival ni dificultar sus movimientos o golpes. Esto no sólo hará que gane ese respeto y esa conciencia, sino que mejorará sus habilidades sociales, al tener que defender su territorio sin perjudicar al contrincante.
Diversión: Por si fuera poco, está considerado uno de los deportes que generan mayor diversión, por su continua necesidad de realizar movimientos, golpes y estrategias. Y es un juego rápido, que no necesita horas de dedicación para empezar a pasarlo bien, por lo que llevarles a una clase no será tedioso.
Sentido de la responsabilidad: al practicar un deporte como este, se le crea una responsabilidad muy útil, ya que hay que dedicarle tiempo y pasión, una disciplina y un esfuerzo, pero además el material deportivo necesita ser bien tratado y mantenido. Es bueno que los niños empiecen a tener una serie de responsabilidades, cosas a su cargo. Y qué mejor manera que empezar por cuidar la raqueta que le permite pasárselo bien con sus amigos después de clase.